Un humilde granjero que vive de la producción y venta de huevos de gallina, un día descubre que una de sus gallinas pone huevos de oro.
Este hecho cambió para siempre su estilo de vida, pasando ahora a una vida de lujos y gastos.
En la medida en la que aumentaron los lujos, así mismo crecieron las deudas. Esto llevó al granjero a presionar a su gallina para que aumentara su producción de huevos de oro.
Un día era tal la ambición y necesidad de huevos de oro, que el granjero decidió matar a su gallina para extraer los huevos que tenía dentro.
La gallina eres tú o si lideras equipos, serían las personas que lideras. La capacidad de producción está condicionada por la cantidad de horas que tiene el día. ¿Cómo estás tratando a tu gallina?
Uno de los principios del manifiesto ágil habla sobre garantizar el ritmo sostenible en los equipos, que básicamente es no tener picos de trabajo que puedan afectar la productividad del equipo a largo plazo.
Trabajar más horas, o por hacer que tu equipo trabaje horas extra, no garantiza un aumento en la productividad, de hecho puede tener el efecto contrario.
Tu capacidad para producir resultados es limitada y nunca será suficiente para todo lo que deseas conseguir, en lugar de presionarte o presionar a un equipo hasta el punto de matar la productividad, debes garantizar la capacidad de producción, asegurando que la gallina pueda vivir y producir a un ritmo sostenible. Esto se llama gratificación tardía.
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